Un paseo en familia, hace mucho que no pasaba eso. Yo ya tenia la idea de que haríamos como 3 horas de línea para cruzar al otro lado, ya que yo soy la única que no tengo ready lane y claro, siempre me lo recuerdan.
Hacer 3 horas de línea ya es lo normal, me lleve un libro, mi teléfono bien cargado y de ahí empezó la aventura para mi.
Mi hermana y yo agarrando cura, cantando y bailando canciones de los 80, el clima perfecto y un plato de frutas. Mi papá se desesperó y le dije que mejor le cambiara de lugar a mi mamá para que tomara una siesta, el clima estaba perfecto para una siesta.
Cruzamos, estacionamos el carro en una estación de trolley, compramos nuestros tickets y abordamos, buena vista que había.
Llegamos y nunca habíamos ido a Little Italy, no se me hizo de lo mas wow pero conocí un lugar nuevo. Caminamos, conociendo, llegamos a comer y quedamos satisfechos.
Seguimos caminando y en eso venía un niño con su mamá y hermana, el niño tenía una nieve de chocolate derritiéndose y yo no podía despegar mis ojos de esa nieve, es mi debilidad y mas de chocolate. Entonces les dije a mis papas que quería encontrar el lugar de donde la consiguió.
Llegamos como a un parque, había fuentes y los bebitos encantados mojándose y disfrutando del día. A veces quisiera volver a ser niña, pero me pongo a pensar y yo también puedo disfrutar de la vida y hacer cosas diferentes y divertidas que me hagan feliz y libre. Llegamos a conocer el Star of India, un barco histórico construido en 1883. Habían tiendas de curiosidades pero en ningún lugar nieve.
Les dije que regresáramos por donde venía el niño y aceptaron. En lo que íbamos caminando mi hermana volteo al suelo con cara de sorprendida, mi papá se agacho de volada y lo agarró, un billete de 100 dlls...¿QUE? o sea yo en mi vida me he encontrado a lo mucho 20 pesos tirados y pues pennies (¿quien no?), pero ¿un billete de 100 dlls? mi hermana dudó y no se agachó por él porque de volada pensó que era una broma.
Lo revisamos y todo y si parecía real, tenía una parte rara en la boca como si estuviera riendo pero era solo un doblez que tenía, todos estábamos en shock.
Llegamos a Seaport Village y les dije que en la tienda de nieve iban a saber si era real, y pues para nuestra suerte si era real, oh yes!
Nos compramos la nieve que queríamos, y Mariel y yo nos repartimos el dinero que sobró. Llegamos a Walmart (no puede faltar) y encontré muchas cosas que me gustaron, me acabé el dinero pero era dinero que no tenía y compré cosas necesarias y artísticas.
Estaba súper feliz. Ya había oscurecido y regresamos al caro. Mi hermana me hizo una sesión de fotos improvisada ya que me estaba haciendo peinados a lo loco. Extrañaba eso.
Fue un día en el que me sentí feliz.
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